Vuelve el tío de la bota

Luis Ayllón no seu blogue Terminal Cero:
Obiang: antes de votar, ni bebes ni conduces
Teodoro Obiang es una fuente de sorpresas. Su última ocurrencia ha sido cerrar los bares del país y no permitir la circulación de vehículos en vísperas de las votaciones del referéndum sobre la reforma constitucional en Guinea Ecuatorial, convocado para el 13 de noviembre.
El presidente ecuatoguineano, a través de su ministro del Interior, Clemente Engonga, que es también presidente de la Junta Electoral Nacional, ha anunciado que para garantizar el buen desarrollo de la jornada, desde el viernes día 11, los bares tendrán que permanecer cerrados y no se podrá vender bebidas alcohólicas en todo el ámbito nacional.
O sea que, nada de beber, pero tampoco de conducir. También se ha prohibido circular a los vehículos y demás medios de locomoción motorizada. Eso sí, se excluyen los vehículos de los miembros de la Junta Electoral Nacional, debidamente acreditados, así como “los vehículos de las fuerzas armadas y de la seguridad del Estado, los de los presidentes de órganos constitucionales, miembros del Gobierno, jefes de misiones diplomáticas; y los de organismos internacionales, ambulancias, bomberos, medios de comunicación social, servicios de aeropuerto y del personal religioso".
Más allá de la anécdota, el referéndum es una clara maniobra de Obiang para reforzar su poder, como han denunciado organizaciones de Derechos Humanos. Así, por ejemplo, aunque se limita por vez primera el mandato del presidente a dos periodos consecutivos de siete años, elimina el máximo de edad para ocupar el puesto. De esta forma, Teodoro Obiang, que tiene 69 años, podría ser elegido después de los 75.
Además, se crea el cargo de vicepresidente, a quien nombrará el propio presidente, y que asumiría automáticamente el cargo si Obiang muere o es declarado incapaz. Todo el mundo presume en Guinea Ecuatorial que el vicepresidente será su hijo Teodoro Nguema Obiang Mangué, popularmente conocido como “Teodorín”.
“Teodorín”, que ya es ministro de Agricultura y Bosques, es un personaje que está siendo investigado por corrupción en varios países y por lavado de dinero en Francia, España y los Estados Unidos.
En Estados Unidos, en concreto, el “caso Teodorín” se ha convertido en la estrella de una unidad del Departamento de Justicia dedicada a investigar la cleptocracia, los casos de enriquecimiento fraudulento por parte de altos dignatarios extranjeros, que atesores su bienes en Estados Unidos.
A “Teodorín” se le investiga, entre otras cosas, la posesión de numerosas cuentas y activos financieros, varias mansiones en Washington y California, una de ellas valorada en 30 millones de dólares; un avión Gulfstream G-V (38 millones de dólares); una colección de discos de oro y pertenencias personales varias de Michael Jackson; dos lanchas de recreo; y una impresionante colección de automóviles de lujo (siete Rolls-Royce, dos Bentley, un Maseratti, un Porsche, dos Lamborghini, cuatro Mercedes Benz, un Aston Martin y ocho Ferrari).

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